Pintura Original al Óleo
"Inspirada en un hibisco blanco floreciendo en Tailandia justo después de la lluvia, esta obra refleja el poder sanador de permitirnos sentir, soltar y empezar de nuevo."
Después de la lluvia nace de ese momento íntimo en el que una lágrima se convierte en renovación — un recordatorio de que la tristeza, cuando es honrada, guarda su propia sabiduría silenciosa. Pintado sobre lino crudo, el hibisco blanco cuelga con delicadeza, evocando la suavidad de un alma que acaba de exhalar después de sostener demasiado.
En Tailandia, la temporada de lluvias lo transforma todo: el aire, la tierra, los colores. Es un paisaje que refleja los movimientos internos del corazón, donde cada aguacero revela una nueva capa de vida. Inspirada por estas lluvias, la obra fusiona el ritmo de la naturaleza con la emoción humana, honrando las lágrimas no como debilidad, sino como un camino natural hacia la renovación.